Recientemente, miembros del equipo de Hectre en Nueva Zelanda viajaron a la pintoresca zona de Nelson-Motueka, conocida como el huerto frutal de Nueva Zelanda, para pasar tres días visitando huertos, recorriendo plantas de empaque y conectando con nuestros clientes. El equipo de Hectre, muchos de los cuales participan en el desarrollo de soluciones de software para nuestros clientes, aprovechó con entusiasmo la oportunidad de experimentar de primera mano los desafíos diarios de nuestros clientes.

 

Tiia Toivola, gerente de éxito del cliente de Hectre, nos brinda información exclusiva:

 

La aventura comenzó con una visita a Wairepo Orchards, donde nos reunimos con el supervisor James y el gerente Mark Carrington. James y Mark nos explicaron su papel fundamental en la supervisión del personal y el control de calidad de los contenedores: «Si el supervisor cumple con su trabajo en la gestión del personal, tendremos fruta de alta calidad en los contenedores y todos estarán contentos».

Mientras escuchábamos a James y Mark, fue asombroso cómo, en un abrir y cerrar de ojos, Pepe, uno de los recolectores, llenó su bolsa de manzanas. Más tarde, cuando nos tocó recoger manzanas, aprendimos rápidamente que mantener un rendimiento de recolección constante durante la larga jornada laboral era definitivamente más difícil de lo que Pepe nos hacía parecer.

 

Ver manzanas en perfecto estado, a simple vista, en el huerto sorprendió a Lorena Racic, ingeniera sénior de Hectre, quien se propuso reducir el desperdicio de fruta, manzana a manzana. Como era de esperar, otros disfrutaron de las deliciosas manzanas y pronto se unieron a ella.

A continuación, visitamos Golden Bay Fruit, una cooperativa de envasado con unos diez productores. Su gerente de operaciones, John Bromley, nos mostró las impresionantes líneas de envasado automatizadas, donde nos maravillamos con la eficiencia del proceso y pudimos comprender la magnitud de sus operaciones. Al ver una línea de envasado de cerca por primera vez, el ingeniero sénior Waldo Theron quedó intrigado. ¿Cómo sabe la taza que debe dejar caer esa fruta en particular en ese momento específico para que ingrese a la línea de envasado correcta? ¡Uno de los grandes misterios de la vida! (¡Es Waldo, el tecnológico!)

 

Nuestra última parada del día fue Moana Orchard, donde nos reunimos con los propietarios Oliver y Saskia Rowling. Oliver nos entretuvo con ingeniosos chistes sobre agricultores y conversaciones profundas sobre la realidad de serlo. Los últimos años han sido difíciles para los agricultores de la región debido a la COVID-19, la escasez de mano de obra y los fenómenos meteorológicos, lo que ha resultado en una rentabilidad decepcionante para su fruta. A pesar de estos desafíos, la persistencia y el compromiso de Oliver y Saskia fueron evidentes, lo que nos hizo comprender mejor los obstáculos que enfrentan nuestros agricultores.

Los momentos destacados del día siguiente incluyeron la visita a McLean's Orchard and Packhouse, Heywood Orchards, Fairfield Orchards y Hoddy's Fruit Company. El encuentro con Fleming Jensen (en la foto a la derecha con el equipo), Coordinador de Reclutamiento y Cumplimiento de Heywood Orchards, fue una excelente oportunidad para que nuestros ingenieros conocieran a quien suele brindarles comentarios útiles sobre las nuevas funciones que le gustaría ver añadidas a la aplicación Hectre.

 

Ver una gama tan diversa de operaciones y la dedicación de cada equipo de cultivo y empaque fue inspirador para estos habitantes de la ciudad, lo que reforzó nuestro compromiso de continuar desarrollando soluciones innovadoras y efectivas adaptadas a los desafíos únicos que enfrentan los productores y empacadores de manzanas.

Día tres, y llegó la hora de ponernos las bolsas de recolección, los impermeables y ¡a trabajar de verdad! Recoger manzanas bajo la lluvia no fue precisamente la imagen de regreso a la naturaleza, como la de los dibujos animados de Disney, con pájaros cantores y trabajadores silbando, que algunos habíamos imaginado, pero lo aprovechamos al máximo y la experiencia fue mejor.

 

Al controlar nuestros esfuerzos, Aaron y Donald de Birdhurst Orchards no se anduvieron con rodeos (¡justo como nos gusta!) y señalaron que demasiado entusiasmo y poco cuidado dan como resultado que la fruta buena tenga que dejarse en el suelo y que el precio de mercado más bajo para la fruta dañada solo se suma a la considerable presión financiera que ya tienen los productores.

 

Lamentablemente, o quizás más sinceramente, con un suspiro de alivio, al arreciar la lluvia, tuvimos que interrumpir nuestra recolección de manzanas. Nos refugiamos en el interior para tomar una bebida caliente antes de reunirnos con Sacha y Matt de Wairepo Orchards para charlar.

Estamos sumamente agradecidos por la cálida hospitalidad y las valiosas perspectivas que compartimos durante nuestra visita. A pesar de que el "soleado Nelson" no hizo honor a su nombre, el viaje fue un éxito rotundo, dejando a quienes se quedaron sin participar con ganas de una próxima oportunidad de vivir la experiencia de primera mano y sumergirse aún más en el mundo del cultivo y empaque de manzanas.

 

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